SE ESCASEA EL AGUA EN NICARAGUA?: "
Lago de nicaragua el mayor reservorio de agua dulce del país.
El futuro del país, en materia ambiental, es excepcionalmente aterrador: los ríos secos, lagos, lagunas y pozos contaminados y los bosques arrasados, por lo cual, la última fuente que saciaría la sed de las próximas generaciones será el lago Cocibolca, si es que frenamos a tiempo su contaminación
Así lo observa el asesor en materia ambiental de la Presidencia, Jaime Incer Barquero.
A Incer Barquero se le preguntó su visión sobre el papel de Nicaragua frente el Séptimo Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM), cuya meta es reducir el porcentaje de personas sin acceso a una fuente de agua potable y servicios básicos de saneamiento.
De acuerdo con el científico, el estado actual de las cuencas hídricas, sumado a la deforestación sin control, a la mala cultura nicaragüense de lanzar basura y desechos contaminantes a los cauces y calles, más el cambio climático y sus efectos devastadores del medio ambiente, contribuyen para que el futuro del país sea negativo en materia ecológica.
“La mayoría de los ríos están contaminados en el Pacífico, en el Caribe hay contaminación y los bosques están siendo deforestados sin control”, dijo.
“Hay sed y problemas de distribución de agua en todo el país, pero el problema a veces no es el agua, sino el recipiente, es un problema cultural educativo que no garantiza que el agua pueda llegar a la garganta del consumidor con limpieza, porque a veces no lavamos los recipientes donde vamos a almacenar el líquido”, añadió.
Xolotlán perdido y Cocibolca única esperanza
Dijo que después de la contaminación del Lago de Managua, a un nivel que hoy hace imposible su recuperación para potabilizarlo, la última reserva del líquido es el Lago Cocibolca, el cual ya está siendo usado para consumo humano.
“El otro reservorio natural, que era el Lago de Managua, ese lo perdimos para siempre, ya es irrecuperable, sólo una tarea monumental a largo plazo podría regresarnos el lago para alguna utilidad, pero para beber o bañarse ya no”, dijo.
“Habría que vaciarlo, limpiar su fondo, sacar toda la suciedad, desviar los cauces naturales y humanos, educar a la gente, oxigenarlo, y no tenemos ni los recursos ni la tecnología, ni la capacidad científica para hacerlo”, refiere.
“Pensar que alguna vez ese lago volverá a ser potable, es un sueño imposible, lo único que nos queda es tratar de evitar que se siga arruinando, y la opción para sustituirlo, es el lago Cocibolca, hacia él debemos enfocar el futuro del agua en Nicaragua, de lo contrario, deberíamos empezar a pensar en cambiarnos el nombre como país, porque el ritmo de destrucción que llevamos acabará hasta con el agua que llevamos en el nombre del país”, ironiza el científico.
“En caso de extraer agua del Lago de Nicaragua, que es el reservorio más grande que tenemos, ya hay ejemplos del gobierno de Corea del Sur, que está bombeando agua a Juigalpa, agua potabilizada, igual con San Juan del Sur, que se manda desde La Virgen y abastecerá a toda esa zona turística”, dijo.
“Otros proyectos están en progreso, otras poblaciones cercanas del lago van a tener eventualmente que beber agua del lago, y yo diría que en 30 ó 40 años, la población del Pacífico va a tener que beber agua del lago, porque la tendencia del país, y del planeta, con los cambios climáticos es que las cuencas se vayan secando”, advirtió.
“Eso es ayudado por la deforestación, que en este país es imparable, eso significa que a la vuelta de 30, 40 años, habrá que darle agua a Managua, Granada, Carazo, y la única fuente disponible con cierta calidad es el Lago de Nicaragua, pero que ahora sufre un problema de contaminación”, señaló.
Las recomendaciones que ha hecho
Según Incer, él le ha planteado al presidente Daniel Ortega que hay que tomar medidas urgentes para evitar que el Lago de Managua, con inviernos copiosos como el de 2010, no siga pasando aguas contaminadas a través del río Tipitapa al lago Cocibolca.
“Es lo que está ocurriendo: toda la suciedad que Managua descarga en el Xolotlán, se está trasladando a Cocibolca, con el aumento del caudal del río Tipitapa y del lago Xolotlán, que creció enormemente en el invierno pasado”, detalló el especialista.
“Es necesario buscar una vía para frenar de inmediato eso, buscándole al lago de Managua una vía de salida que no sea a través del río Tipitapa, para que ello no vaya a parar al Lago de Nicaragua y nos arruine la última fuente de agua potable que nos queda de futuro”, observó.
Su temor es que si el Lago de Managua vuelve a subir de nivel, como en 2007 y 2010, “vamos a tener problemas muy serios con la contaminación de un lago al otro”.
Su criterio es que el problema del agua potable en Nicaragua es posible corregirlo con dos cosas: primero, una restauración de todas las cuencas mediante un plan intensivo de reforestación masiva, que llevaría de 10 a 15 años para obtener resultados.
Urge insistir en campañas de educación
Y segundo, una inversión millonaria en instalaciones de purificación de fuentes medianas de calidad, acompañada de una campaña educativa masiva para que la población, finalmente, se ilustre en materia ambiental.
“Porque la reforestación y la contaminación se pueden tratar, pero la mala cultura de destruir todo, eso no, y eso es lo que se tiene que modificar para poder salvar las fuentes de agua que saciarán la sed de las próximas generaciones”, dijo Incer, quien no se muestra muy optimista con el futuro de nuestros ríos.
“La tendencia de los ríos es a desaparecer con los cambios climáticos. Si uno ve como eran los caudales de esos ríos hace 50 años, y como son ahora, se da cuenta de que nunca volverán a ser como fueron, la destrucción ambiental nunca se repara totalmente, es como la juventud, se va para no volver”, reflexiona el biólogo y científico.
“Sólo por reforestación, Nicaragua ha perdido más del 50% de su cobertura boscosa en los últimos 50 años, y eso ha repercutido en la sequía de los ríos”, refuerza, recordando que el Lago de Managua, por contaminación, está “perdido” como fuente futura de agua potable.
11 años perdidos
“Esto me lleva a otra consideración clave sobre el futuro del agua en nuestro país, más allá de los ODM: si no invertimos en educar a la población, de nada servirá reforestar o hacer leyes o invertir en infraestructuras para llevar agua potable”.
“El principal enemigo del agua es el ser humano, nadie más, no son los animales, no son los huracanes o las sequías, son los humanos y sus acciones las que repercuten en el ambiente, y Nicaragua, como país, es un caos, sufrimos una anarquía ambiental, aquí cualquiera riega la calle con manguera, lavan los carros con chorros, montan lavaderos de carros, botan basura contaminante a los cauces, en fin, hacen lo que quieren y nadie les dice nada”.FUENTE : EL NUEVO DIARIO. LI:RENE DAVILA"
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